Aquí te presentamos una guía práctica para integrar las tecnologías digitales en tu aula de forma efectiva, utilizando el modelo SAMR como herramienta.
Uno de los temas más importantes cuando hablamos de integración de las tecnologías digitales en la educación tiene que ver con el nivel de apropiación. ¿Cómo estoy integrando lo digital? ¿Estoy aprovechando su potencial? ¿Qué competencias docentes y qué competencias entre los estudiantes estoy potenciando? ¿Estoy haciendo lo mismo en mi clase, si es que no estuviera usando las tecnologías digitales?
Ante todas estas interrogantes, el educador Rubén Puentedura elaboró una matriz para poder entender qué tanto estábamos integrando las tecnologías digitales en el aula, y qué efectos tenía ese grado de integración.
Este modelo llamado SAMR, ayuda a los docentes a conseguir los objetivos que se plantean con el uso de la tecnología en el aula, es de gran ayuda para saber en qué momento se encuentran dentro de este proceso de introducción de la tecnología.
SAMR, viene de las siglas de Sustitución, Aumento, Modificación y Redefinición. ¿Qué significa esta propuesta?
El modelo SAMR describe cuatro niveles de integración de la tecnología que mejora en complejidad y efecto desde una simple S-ustitución, donde no cambia tanto su función, pasando por un A-umento y una M-odificación, hasta una compleja R-edefinición donde la tecnología puede proporcionar oportunidades para crear cosas que no serían posibles sin el uso de tecnología.
Esta matriz nos permite establecer una ruta clara, y se inicia en un primer momento introduciendo la tecnología como un nuevo elemento más de la clase. Este nuevo elemento sustituye a otros que se habían venido utilizando habitualmente, pero no necesita de ningún cambio en la manera de trabajar del docente ni de los alumnos.
La Sustitución tiene como objetivo principal lograr que tanto el profesor como el alumno se habitúe a convivir en el aula con la tecnología, que se convierte en un elemento nuevo, no disruptor, y que produce altos niveles de motivación tanto en los alumnos como en el propio docente.
Como hemos visto en el módulo anterior, en cada etapa del modelo SAMR, el niño va adquiriendo con la integración y apropiación de la tecnología nuevas habilidades, mismas que le ayudarán en su vida cotidiana con el manejo correcto y conocimiento de la tecnología.
Es por eso por lo que lograr una adecuada integración de las TICs en el aula va a favorecer el desarrollo de las competencias digitales en el niño. ¿Cuáles son estas competencias digitales?
Desarrollar contenidos digitales: deben aprender a crear y editar los contenidos digitales en los distintos formatos existentes. Así como a expresarse a través de medios digitales.
Integrar y reelaborar contenidos digitales: deben aprender a modificar, perfeccionar o mejorar la información para crear contenidos digitales nuevos, originales y relevantes.
Programación: es importante que desde pequeños vayan aprendiendo poco a poco a programar a través de diferentes aplicaciones y programas desarrollados específicamente para ellos.
Proteger los dispositivos: los niños deben conocer los peligros que se esconden en Internet, así como conocer las medidas de protección que deben tener en cuenta cuando los usan.
Proteger los datos personales: uno de los aspectos más importantes en cuanto a competencias digitales es el de saber proteger la información privada. Deben entender los riesgos a los que se exponen.
Proteger la propia salud: en Internet los niños se ven expuestos a ciberbullying, sexting, grooming…Lo que puede afectarles tanto física como psicológicamente. Deben conocer estos peligros y cómo afrontarlos.
Solucionar problemas técnicos: dentro de sus conocimientos, deben ser capaces de identificar problemas técnicos y de resolverlos.
Identificar necesidades y respuestas tecnológicas: deben ser capaces de identificar, evaluar y utilizar diferentes herramientas digitales y ajustarlas a las necesidades personales.
Utilizar la tecnología para desarrollar la creatividad: deben involucrarse en los procesos creativos que se desarrollen en Internet.
Identificar brechas digitales: debe ser capaz de autodesarrollarse y mantenerse al día de la evolución digital.