La importancia de la comunicación no verbal en el aula

Ningún docente quiere que sus alumnos le tengan miedo o desconfianza a causa de su comunicación no verbal, pero ¿cómo saber si esta es percibida de manera positiva?

Primero es necesario recordar que la comunicación no verbal incluye: gestos, contacto visual, lenguaje corporal, así como expresiones faciales. 

Y si la comunicación no verbal es positiva, los alumnos mostrarán más interés por aprender, al contrario, cuando es negativa, comenzarán las dificultades en el desarrollo escolar individual.

 

¿Qué ventajas nos brinda la comunicación no verbal?

 

Este tipo de comunicación, ayuda a los infantes en su expresión de emociones, permitiendo identificar y transmitirlas a través de gestos y expresiones faciales. De la misma forma, sirve para que el docente pueda comprender mejor al alumno y, como efecto, mejora la enseñanza, especialmente en edades tempranas.

Además, esta comunicación fortalece las relaciones, pues facilita la cercanía entre estudiantes y profesores, promoviendo un vínculo. 

Por ejemplo, utilizar gestos como sonrisas y tonos de voz adecuados crea un ambiente positivo en el aula.

Los aplausos ante los logros del grupo, favorece la integración.

 

¿Tienes una buena comunicación con tus alumnos?

 

 

Ante la efervescencia de nuevas herramientas que existen en el mundo de la docencia y que cada vez se suman más, es difícil saber si en nuestra metodología hemos aplicado ya algunas o todas.

En lo que respecta a la comunicación no verbal, te dejamos algunos ejemplos que te ayudarán a saber si esta es positiva o debes mejorarla.

Expresiones faciales: Tanto la sonrisa como expresiones positivas, motivan a los alumnos a sentirse más relajados a la hora de aprender y no sentir temor a equivocarse o expresar al docente que se les dificulta un tema.

Contacto visual: Mirar a tus alumnos mientras hablas establece una conexión importante, aumentando su atención y comprensión. 

En este punto existen diversos tipos de miradas y para los alumnos de preescolar, no es necesario hablarles con una mirada determinante o invasiva porque esto solo ocasionará rechazo e intimidación. 

Postura: Mantener una postura abierta y receptiva puede mejorar las relaciones en el aula y fomentar una comunicación efectiva. 

Recuerda que una postura dinámica y no rígida, propicia un ambiente relajado para los alumnos. 

Tono de voz: Variar el tono de voz, enfatizar puntos importantes y vocalizar claramente puede mantener el interés del alumno y garantiza que el mensaje llegue de manera efectiva.

En conclusión, la comunicación no verbal es esencial en las primeras etapas de aprendizaje, las cuales no requieren de rigidez o aspereza a la hora de entablar una relación con los alumnos. 

Y saber detectar en qué momento las expresiones o lenguaje corporal están teniendo efectos negativos en el grupo es clave para evitar el desinterés por aprender.