¿Te has preguntado si el entorno donde enseñas interviene en el aprendizaje de tus alumnos? Quédate a descubrir el impacto de un espacio en alumnos de preescolar, un entorno esencial para el juego y la creatividad.
Los ambientes de aprendizaje dedicados a la educación temprana deben promover el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños al involucrar naturalmente una variedad de actividades lúdicas, juegos y estilos de aprendizaje.
Dichos espacios son vitales para que los estudiantes descubran el mundo que les rodea explorando materiales con sus sentidos; creando, leyendo y aprendiendo a través de la experiencia.
Por ello, en estos entornos de aprendizaje será imprescindible contar con espacios de juego, áreas en el exterior para generar actividades recreativas y sitios para rutinas de cuidado o ejercicio.
¿Tu entorno de aprendizaje incluye elementos que propicien el juego? A continuación te contamos lo necesario para lograr que estas áreas estimulen a los alumnos y propiciar el despertar de sus sentidos e imaginación.
Para promover el juego, la creatividad y el aprendizaje, es esencial que los espacios estén diseñados considerando los intereses de los niños.
Esta lista puede ayudarte a evaluar tu espacio y descubrir en qué áreas fomentar más la exploración y curiosidad:
Artes: Deben existir materiales de arte que permitan a los niños interactuar y aprender sobre diversas corrientes artísticas, fomentando su pensamiento crítico y creatividad, como pinturas, pinceles y obras de arte creadas por los niños.
Cubos: Un área espaciosa para bloques/cubos estimula la construcción y la creatividad de los niños.
Lectura: Se debe contar con un espacio de lectura que incluya libros en el idioma natal y represente la diversidad racial, étnica y cultural, así como estilos de vida modernos. Los libros deben presentar situaciones familiares variadas y roles de género realistas.
Música: Es esencial disponer de un espacio dedicado al aprendizaje musical con una variedad de instrumentos accesibles para los niños.
Área de juego: Un espacio versátil y atractivo es crucial, ya que el juego es una oportunidad de aprendizaje. Debe incluir elementos que motiven a los niños a experimentar, resolver problemas, divertirse, elegir y concentrarse, permitiéndoles aprender mientras se divierten.
Es fundamental que los nombres de estas áreas sean comprensibles para los niños y que los ambientes sean acogedores, seguros y atractivos para fomentar la exploración, el descubrimiento y el aprendizaje.